martes, 31 de enero de 2012

Sint ut sunt aut non sint


Este humilde bloguero en prácticas ya pronosticó al inicio de la temporada en alguna colaboración quien iba a ser uno de los artistas principales en la cita de Indiana, el otro, según el más puro estilo de Holywood, ha convertido la pelicula en un remake, o quizás una secuela, en el que solo se salva parte del argumento, los nombres de los personajes, y alguno de ellos encarnándose a si mismos. Dicen que nunca segundas partes fueron buenas, a pesar del ingenio de guionistas, productores, actores o directores, salvo honrosas excepciones, eso si, muchas de ellas fueron auténticas minas de oro para los responsables del proyecto.

No se a que saga pertenece la SuperBowl XLVI, pero viendo la inimitable sudadera con capucha gris de Bill Belichick..... recuerda a esos antihéroes que empuñaban linternas, cuyos haces de luz de colores acababan con sus enemigos. De igual modo el baile de personajes pasando del lado claro al oscuro, o al revés  aquí también parece refelejado en el cartel de favoritos y actores protagonistas que ha cambiado respecto al que encabezó la XLII allá por el 2008. Los de la Gran Manzana, aparecen como principales candidatos al título, han ido de menos a más, han eliminado a Atlanta, que partía con mejor record, arrasado a los aún vigentes campeones a domicilio y superado al equipo revelación en su terreno, ya no son aquel equipo victimista que apareció en Arizona (desierto al más puro Tatooine) armados prácticamente con palos y piedras, a enfrentrase a las invictas huestes del Imperio Patriota, y a las cuales derrotaron, en aquella espectacular jugada, holdings a parte, que nuestros queridos amigos de Canal+ llevan cerca de tres años repitiendo a cada momento.

Pues vamos a llenarnos de tópicos y dar mi impresión sobre los que nos espera este domingo, o no, no se, los nervios van minando la capacidad de escribir y los no doctos en estas lides igual no llegamos a dar la talla en el análisis pero almenos hay que intentarlo.

PARTE 1 - EL NUCLEO DE IMPULSIÓN

Primera idea, apelo a la experiencia propia, esto es una final, todo lo pasado no cuenta, las diferencias no son las que se podrían dar en otro tipo de encuentro, así que no vale nada de lo ocurrido, si no, los Patriots lo tendrían mal, porque ya van dos derrotas este año, y tres consecutivas, la XLII, la pretemporada y el partido de temporada regular, donde la revancha de New England quedo aplazada, añadiendo el fin de la racha de victiorias locales de los Pats, es decir, parece que los Giants tienen tomada la medida en estos encuentros.

Segunda idea, para mi ha llegado juntamente con los Packers, uno de los rivales más odiados o menos queridos de cuantos integran la NFC, si sumamos que los Patriots generan un nivel de antipatía similar, una gran parte de aficionados, van a tener que rebuscar muy en el interior un favorito para la victoria.

La lucha se dirimirá en el emparrillado, pero creo que la verdadera lucha estará un  par de yardas hacia el exterior, el duelo entre dos maestros, antiguos compañeros, curtidos en mil batallas, capaces de destacar por encima de las rutliantes estrellas que tienen que adiestrar, pero a la vez, con la sapiencia necesaria para permanecer en segundo término cuando es menester. Saben que las guerras se ganan antes, sobretodo durante y después de las grandes batallas, y a diferencia de otros colegas de división y ciudad, sus esfuerzos se centran en la preparación y el desarrollo, no en la simple arenga. Coughlin ha pasado para este humilde escritor, de ser odiado a ser respetado, como el QB de su equipo, pero en mayor medida para el coach. Ha sido la evolución de ver a una persona mayor discutir un drive si y otro también con los cebras, intentando sacar provecho, mandar una series de jugadas cuyo único objetivo, parecia ser cobrarse el premio del pañuelo amarillo, a diseñar una estrategia de juego que escondiera las muchas carencias de su equipo y aprovechar las otras tantas virtudes del mismo, nada más y nada menos, que lo que se pide a un entrenador profesional. Ha mantenido al equipo entero cuando las matemáticas casi lo eliminaban, contando sus últimos cuatro partidos de poff por victorias. Dos RB poderosos, que aportan sus yardas, que ayudan a que Eli sea el QB arrollador cuando no ha de jugar el papel de héroe, y un cuerpo de receptores que encarnan la potra neoyorquina en esos terceros y cuartos downs, Cruz a parte. Cuando todo eso está a las órdenes de Topollillo el equipo se transforma en una máquina casi imparable

Enfrente, Bill, lo mejor que ha generado su estado aparte del Jack Daniels, vuelve a utilizar la fuerza para mostrar el camino del éxito. Por fin, desde la derrota de 2008, parece que da a la postemporada el valor que tiene. Hemos visto durante todo el año un sin fin de ajustes defensivos diferentes para anular el ataque rival, si, no me he vuelto majareta, he defendido la defensa de New England durante todo el año, es una defensa que no le anotan puntos, y es más que suficiente para ganar partidos, porque el ataque si que anota, a mis otros artículos me remito. BB ha jugado con la 3-4, con la 4-3, con un enjambre de LB, con una secundaria que si, es la parte más vulnerable, pero que intercepta como la que más, y todo ello con dos grandes handicaps, Albert no encajó en el grupo y las lesiones han sido muchas y variadas. La masacre a la que fue sometido el ataque de los Broncos y el juego de carrera de los Ravens, ha servido para dar vida a los que dicen que son las defensas los que ganan los campeonatos, una busqueda desesperada para seguir con esas teorías, que yo considero absurdas, los Patriots son un bloque, Belichick quiere que su ataque sea el que esté en el campo, su joven OL, renovada y sobrepuesta a las lesiones, puede estar minutos y minutos en el campo protegiendo a Brady, y ganando la batalla del desgaste ante sus enemigos, por tanto la defensa no permite que los equipos jueguen drives machacones a base de carreras y carreras, sus rivales caen en la trampa y recorren muchas veces las primeras 70 yd sin esfuerzo, pero llegados allí, si no han sido interceptados, ven como el muro patriota les obliga a los 3 puntos y ale a defender. No es de estrañar que Flacco firmara los números que firmó, pero creo que esa era la estrategia, si quieres ganar a Baltimore, la estrella rival ha de ser su QB. El domingo,.... no se, está claro que si funciona el juego de carrera de los Giants y a parte el juego aéreo de Eli, y el ganarse la vida de Cruz, mal lo van a pasar los campeones de la AFC, pero tengo claro que todo a la vez no va a funcionar, donde pondrá énfasis BB, me inclino a pensar que parará la carrera, cuando los Giants no han dispuesto de ella su record es muy negativo, pero por esa misma razón, siendo una final y conociendo al genio, hará todo lo contrario.

1 comentario:

  1. bueno entonces, en qué quedamos, que huevos hara belichic?

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